INGLAWT: El proceso creativo es lo que importa

Conversamos esta vez con Cristian y Dasiel, dos jóvenes que conforman Inglawt, un proyecto que apuesta por la electrónica y tiene como carta de presentación y de triunfo la espontaneidad y el impulso desenfadado de su edad.

Dos jóvenes, un mismo objetivo: la música electrónica. Son Cristian y Dasiel, o simplemente Inglawt, el nombre con que intentan abrirse paso en el mundo de las máquinas.

Amigos desde pequeños, interesados por el arte también desde temprana edad, encontraron en la música su inspiración y en el dijing la mejor vía para expresarse.

Un camino largo lo llevó finalmente a decidir tomarse el arte en serio y formar un proyecto juntos. Y así más o menos empezó todo.

Inglawt

Comenzó como un hobbie, pero luego nos fuimos interesando más, buscamos tutoriales, información digital, cursos sobre teoría, etc.”, me cuentan.

De aquellos primeros impulsos aun guardan energía y poco a poco luchan por darse a conocer en el panorama de los DJs en Cuba, que cada día crece, y a pesar de sus altos y bajos, parece cada vez gozar de mejor salud.

En esa ola de florecimiento y expansión del género en la Isla se han sabido montar los chicos de Inglawt. Hace dos años ya producen sus propios temas. En este corto pero intenso tiempo de trabajo han experimentado sobre las sonoridades del Techno, el Dub, el Deep, el Dancehall y el Afrobeat, en una búsqueda incesante por encontrar su propio sello, su marca de identidad.

Cristian y Dasiel, como de inquietos resultan ser los jóvenes, no solo se mueven al ritmo de las máquinas y en sus audífonos podemos encontrar desde jazz hasta hip hop, pasando por lo indie y las sonoridades de la música alternativa, la trova, la música experimental, y múltiples variantes de la electrónica, en una gama casi infinita de géneros que los nutren a la hora de hacer su propio trabajo sonoro.

Entre las cosas que nos gustaría hacer, estaría trabajar en la producción de la banda sonora de alguna obra de Danza Contemporánea, poder participar en eventos como en Havana World Music, Hape, Eyeife…”, me confiesan llenos de sueños, con ganas de comerse el mundo y la seguridad que ayuda a lograr las cosas.

En su tiempo en el dijing han logrado presentarse en bares como el XY y el Limbo, en la casa FEU, en el proyecto Lucecita, en el Festival de Hip Hop en Romerillo, en el Centro de Experimentación de las Artes Visuales de 23 y C, en diferentes Casas de cultura y en el Pabellón Cuba.

Si le pregunto sobre sus expectativas de cara al futuro, solo responden “disfrutar el proceso” y viene esa frase a ser un resumen de su actitud ante su trabajo. Esa misma actitud, que ligada al talento, es la que suele llevar a la gente tan lejos como sean capaces.